Imágenes y carta conmemorativa del Dr. Ignacio García-Forcada, organizador de las XXI Jornadas AEMB en Tarragona el año 2010.
No recuerdo exactamente cómo me enteré de la existencia de la Asociación, creo que la información de las Jornadas de Zaragoza llegó al club y me la transmitieron.
Aquella fue mi primera temporada de médico del Club Bàsquet Tarragona, todo había sido nuevo para mí y cualquier oportunidad de ampliar conocimientos era bienvenida, de hecho mi vinculación con el mundo del baloncesto era antes muy escasa, durante un curso del colegio y nada más, nunca fue “mi deporte”. El hecho de trabajar en este ambiente desconocido se debió a una carambola, pero el mundillo me enganchó y de siempre me ha gustado, allá donde he invertido mi tiempo, estar en contacto con otras personas dedicadas a lo mismo.
El celebrarse en Zaragoza el encuentro todavía lo hacía más sugestivo, dado que allí nací y estudié la carrera. Lo primero que me llamo la atención fue el ambientazo de camaradería que existía entre los asistentes, aquello no era un congreso al uso, en general encopetado y formalista, sino más bien parecía la reunión de un grupo de amigos y apasionados al deporte, que aprovechaban la ocasión no sólo para hablar de medicina deportiva sino para comer, beber, reír, charlar y pasar unos días fantásticos.
Como es lógico la primera vez que llegas a un lugar en que no conoces a nadie te encuentras un poco fuera de juego, pero allí era muy sencillo integrarse y para nada te encontrabas aislado.Así es fácil suponer como procuré no faltar a partir de entonces a las siguientes Jornadas y enseguida tuve la idea de que algún día no muy lejano yo sería el organizador de las mismas. Dicho y hecho, en las Jornadas de San Sebastián presenté la candidatura y fue aceptada; en realidad no fue difícil dado que ya la crisis económica se atisbaba y no había muchos candidatos para llevar el proyecto adelante.
Comenzó entonces un esfuerzo titánico para concretar todo lo que había imaginado. Tuve todo el apoyo y la experiencia de la Junta Directiva de la Asociación y de otros miembros antiguos organizadores.
Guardo unos recuerdos estupendos de aquellos meses de trabajo intenso, entre los cuales indudablemente también hay momentos de ansiedad y preocupación.En las Jornadas yo lo pasé fenomenal, disfruté mucho de todos y cada uno de los momentos, charlas, comidas, visitas turísticas… y cuando acabaron me quedó el hueco inevitable que uno siente cuando lleva mucho tiempo dedicado a una tarea y ésta acaba.
A grandes rasgos esta es mi vivencia de pertenecer a la Asociación Española de Médicos de Baloncesto.
Dr. Ignacio García-Forcada
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